Dos directores de cine y la madre de uno de ellos decían que el azul allí es diferente. Y llevaban razón. Lo puedes comprobar cuando te despiertas por la mañana y ves el reflejo del cielo en un mar lleno de puntos plateados, o si notas el viento estrellándose contra tu sonrisa en un paseo en moto por la costa más bonita del mundo. También al recortar una silueta sobre la arena, o si miras las estrellas sobre tu cabeza (las verás aunque no estés al aire libre). Pero sobre todo te darás cuenta cuando te conviertas en una gota de agua salada que resbala por un cuello ajeno.
3 comentarios:
fantabulosos días de sal. más, ya.
dónde encontrar esos días?
en un planetario, sitio original para pasar un día astromántico
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