domingo, 31 de agosto de 2008
sábado, 30 de agosto de 2008
All things go.
(Sufjan Stevens - Chicago)
viernes, 15 de agosto de 2008
Felicidad (x2)
Espero estas dos últimas semanas del mes durante el resto del año, me hacen más persona en Diciembre y Enero.
Tengo ganas de llegar a Mojácar... quiero coger la dirección que lleva a la derecha, atravesar con el coche la carretera que lleva a mi casa y mirar el mar por la ventanilla, "¡ya llego, ya llego!", le digo.
Bajar corriendo a la playa, y dejar que el agua me moje el pelo y el sol me lo seque. Reírme, reírme, oler el mar... a veces casi no puedes respirar de la humedad y el calor. Tengo ganas de revolcarme en la arena, y subir a una piedra, tirarme de cabeza y ver de nuevo el fondo del mar. Quiero cantar a gritos dentro del agua, bañarme cuando sean las nueve de la noche y la arena ya no quema. Quiero tener la piel morena, y blanca con el salitre pegado.
Y cuando sea de noche, subir arriba y entrar en calles que van a parar a plazas vacías. Viva, viva, viva el verano y los últimos y felices días que le quedan.
(Por lo demás, comentar que en agosto también graniza. Más si escuchas a Nacho Vegas pero menos que en Berlín, creo.)
sábado, 9 de agosto de 2008
Al final de la escapada.
viernes, 8 de agosto de 2008
Isla.
Tenías cicatrices en el pecho y una fila de hormigas subiendo por tu ombligo. Y no me dejabas tocar ese disco.
(Conor Oberst - Cape Canaveral)
jueves, 7 de agosto de 2008
Un cuento lleno de ventajas.
-¿Cómo te llamas?
-Lucía
-Yo Lorenzo
-Ya lo sé, te conozco... he leído tu novela, varias veces y... ya no he podido leer nada más... se me ha agarrado por dentro y... no me suelta.
Hemos hecho carretera, parando en gasolineras. Parecía que nunca llegaríamos. Nos bebimos unas copas escuchando a Chan Marshall; me encanta hablar de ella contigo, Santiago R. También nos bañamos desnudos en una piscina ajena. Convertimos nuestro tabaquismo en algo crónico. Vimos unas cuantas veces Lucía y el sexo, bajamos a tomar una caña y nos encontramos a Quique González. Me rompí el pie derecho.
Luego, crucé un mar en avión. Y pusieron esa canción de Dylan al aterrizar. Bebí cerveza de fresa, me senté en Green Park con el aclamado cineasta March Arble. Perdimos, fumamos tabaco de liar por nuestra extrema pobreza. Me lancé al consumismo musical y casi vuelvo nadando a casa. La cámara se disparó unas cuantas veces y empezó a salir humo de ella. Estaba triste por no sonreir a Madrid.
(Bob Dylan - She's your lover now)
-Eso está hecho Lucía. Ahora mismo, vamos tu y yo a emborracharnos por ahí que hay mucho que celebrar...