domingo, 29 de marzo de 2009

Un domingo bien aprovechado.


Esta mañana me he levantado sabiendo que iba a ser un buen día. De disfrutar pequeños placeres, como a mí me gusta. He quedado con S. a las 11 en el kilómetro cero. Queríamos comprar una lámpara y una mesilla en el Rastro, pero al final hemos decidido gastar nuestro dinero en carretes polaroid y disparar por todo el barrio: edificios, personas y bares. Nos reíamos y andábamos sin parar. Luego nos hemos tomado una caña fría, cara y con mucha espuma. De camino a casa nos hemos encontrado dos manifestaciones; y después de (casi) unirnos a una e intentar boicotear la otra, hemos cogido un autobús en el que cuatro ancianas antiabortistas han protagonizado el mayor espectáculo trágico-cómico que he presenciado en mi vida.

He comido cosas ricas y he tomado un café. Ahora me espera una tarde escuchando el mejor disco doble del mundo, fumando, recortando y pegando al sol.

Supongo que alguien lo encontrará deliciosamente Copenhague.

(Françoise Hardy - L'anamour)

2 comentarios:

Ciudadano B dijo...

Un día perfecto, si señorita...

Fotos, cañas, kilómetros cero... No se le puede pedir más a un domingo cualquiera.

El fin de semana pasado estuve en Madrid, hacía tiempo que no me llegaba a verla. La ciudad que habitas tiene cosas maravillosas y otras no tanto... pero la ciudad te acoge de tal forma que siempre cuesta un poco irte.

Saludos desde la cara B de la ciudad.

Anónimo dijo...

como me he reido...