Hemos visto a Andy Chango en una coproducción chino-argentina lanzar confeti, hacer pompas de jabón, beber un ronsito con cola, hablar sobre Boris Vian, declararse padre divorciado, drogadicto, argentino y judío y fumar como un artista atormentado de la bohemia parisina.
ah!
también cantó alguna canción.
3 comentarios:
Más que a Nacho Vegas, a Gijón fui buscando la plaza de la soledad, y la encontré. Pero no había ningún anciano que me indicara, sólo un yonki que, mientras fotografíaba con el móvil la placa de la calle, me dijo algo que no llegue a entender por estar escuchando a Christina Rosenvinge. : )
Del festival me quedo con Adoration de Egoyan (valor seguro), el descubrimiento de Lucrecia Martel y "A complete history of my sexual failures", un documental autobiográfico en clave de comedia que, literalmente, me alegró el día.
Ve. dijo...
Fumar es uno de los placeres más grandes que existen.
Y como el vino o la lectura, "si te lo pierdes sos un tarado".
: )
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