viernes, 7 de noviembre de 2008

Jardín Botánico.


En Viena hay cuatro espejos
donde juegan tu boca y los ecos.
Hay una muerte para piano
que pinta de azul a los muchachos.
Hay mendigos por los tejados.
Hay frescas guirnaldas de llanto.


Federico García Lorca.

1 comentario:

juanito dijo...

Este poema es simplemente perfecta, me encanta nunca me cansaré de leerla, como cualquier cosa del Poeta en Nueva York, por cierto habrás escuchado la canción de Morente y Lagartija Nick no?