viernes, 17 de octubre de 2008

No más horario de oficina.


Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco y
soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.

Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme ¿Qué tal? y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico .


Mario Benedetti.

(Quique González - Polvo en el aire)

2 comentarios:

Don dijo...

Qué grande es Benedetti, hasta la melancolía merece la pena cuando la describe él...

juanito dijo...

Jo me encanta Benedetti, es un auténtico crack!!!