domingo, 8 de noviembre de 2009

Y ahora ya soy otro fan de John Boy.


Es una felicidad simple e instantánea la que sientes en la columna vertebral cuando pisas el suelo en cada salto, flexionas las rodillas, elevas los brazos y coges impulso para seguir gritando.

3 comentarios:

amante guisante dijo...

gran noche, mágica experiencia, y la groupie más guapi...

juanito dijo...

que grandes los lesbian y que grandes sus conciertos, me alegro por ti ;)

Lara dijo...

Sí señor! sí que fue un conciertazo :) Lo mejor del fin de semana sin duda. Qué grandes, era la primera vevz que los iba a ver, pero desde luego que no será la última. Qué espectáculo más maravilloso!

Besiños!